Esta es la historia de un viaje que
continua… y no se puede hacer un relato sin haber viajado a algún lado. Y los
viajes mas interesantes son los que visitan muchos países, tocan muchos puertos
y aterrizan en muchas pistas… también los que contienen historias de
turbulencias, días de feria, amores de paso, historias que perduran. El que
viaja, viaja por placer, por trabajo, por necesidad, por alguna historia médica,
viaja por que le gusta o porque tiene que viajar.
Y lo que pasa en cada viaje es producto de la actitud que le pongas. Viajas solo, viajas en compañía, otros siguen tu viaje de lejos, a muchos no les importa, unos te extrañan, otros dan gracias que te has ido. Unos cuantos esperan tu regreso. Otros no quieren verte regresar jamás. Hay viajes de propaganda, viajes de búsqueda, viajes sin razón. Todo depende del cristal con que se mira.
Empecé el viaje con lo que tenía: mi vida. Y el itinerario no me parece más interesante que muchos otros, ni mejor ni peor. Lo cierto es que es el mío, el que me toco. Nunca he sentido el deseo de desmontarme. De poner pausa sí. Pero este viaje no admite paradas. Continúa aunque no quieras. Y el día que termina, uno no está más, pero puede seguir viajando a través del tiempo… en el recuerdo de los que quedan en los puertos y en las fabulas que se cuentan de tus hazañas y desaciertos.
Lo que leerán a continuación no es fabula. Son historias de vivencias en los “lugares” que he visitado hasta ahora. Narraciones de primera mano. De donde he estado, de lo que hice en esos lugares, de mi experiencia como viajera, de lo que mis ojos vieron y mi corazón sintió en momentos determinados y los “souvenirs” que encontré y me permitieron continuar.
Nadie ha viajado solo jamás. No en este tipo de viaje que voy a narrar. A todos nos entregan el boleto al momento de la concepción. Algunos viajes no ocurren nunca y los protagonistas no pueden contar su historia, solo se escuchan las fabulas. Pero cuando inicias, ya es muy tarde para elegir a tus primeros compañeros, la familia. Al principio te llevan de la mano en el viaje, te guste o no, pero a partir de ahí, si que puedes ir buscando con quien ir y con quien no volver. Que tanto disfrutes o sufras depende de tu estilo de viaje, de la ropa que lleves, de las maletas que tengas y si te gusta viajar… La experiencia, hace que el itinerario que tienes por delante sea mejor o peor.
Mi viaje estuvo cerca de no empezar. Logre buenos compañeros, he estado en lugares a donde nunca he querido ir y en otros de los que no quisiera haber regresado. Hace unos veinte años tuve el chance de repartir boletos a otros dos, que espero puedan tener un viaje excelente.
Increíblemente una de las peores etapas, y con quien fui, es lo que me inspira a compartir lo que viví y como he podido avanzar. Estoy de pie, se me dio el chance de seguir viajando, pretendo haber aprendido de la experiencia y agradezco a todos los que me impulsan a continuar.
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