viernes, 25 de septiembre de 2015

24 de agosto del 2015



Escribo porque quiero, escribo porque me surge --- por ahí viene otro juicio, el de la apelación… se atreverán por fin a decir la verdad? Reconocerán los hechos y quien los hizo? Lindas se escuchan las palabras de los abogados: no tienes que temer, no hiciste los recibos. Pero esas palabras retumban lejanas en mis oídos… no hay razón alguna para tener que haber llegado tan lejos. Se supone que en cada fase alguien consciente tenía que haberse dado cuenta. Darse cuenta… palabras épicas de quien hoy esta  ensañado en mi contra y que alguna vez fue el perfecto consejero. Palabras épicas de un as de la maldad. El se dio cuenta… de cómo se puede engañar y salir prácticamente ileso. Gestor impecable de un tinglado que ha destrozado mi vida. Que me he parado y continuado? Si, con mucho esfuerzo, que lucho? Si, a costa de mi propia vida. Que soy valiente? Si, y quien dijo que necesitaba probarlo? Mártires… Dios no quiere mártires… retumban como un eco las palabras del  Padre Angel pronunciadas hace tiempo y ante situaciones mucho menos adversas. Hoy esas palabras me dan fuerza y a la vez me hacen pensar en el camino recorrido desde entonces… parece que aquello no fue suficiente y necesitaba más para mi crecimiento. Pero nunca quise crecer así. Soñaba con un mundo azul, de unicornios y sirenas… donde si yo me daba a mí misma con buenas intenciones, hacia el bien, trabajaba duro, mantenía una conducta recta, el resto se daría por añadidura. Y no fue así. El mundo no es azul sino más bien gris oscuro, inhóspito, injusto. Ame, trabaje, me comporte, hice el bien sin mirar a quien y cometí graves errores: entregar mi corazón a la persona equivocada, no quererme, no valorarme, soportar. He pagado con la salud de mis hijos, con mi libertad, con lágrimas, con dolor, con soledad. Hasta cuándo? Hasta donde llega la maldad humana? Hasta cuándo habrá personas capaces de crear mentiras para ganar unos cuantos pesos? Hasta donde llegara la maldad para destruir una vida inocente a cambio de dinero mal ganado?

Parezco fuerte. No lo soy. Estoy drenada. Solo me concentro en dar un paso a la vez. Trato de mantener la cordura. Me cuesta.

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