Mas abajo recopilacion de frases de Jorge Bucay y entre todos sus libros exhorto leer CARTAS PARA CLAUDIA. En esta correspondencia imaginaria, Claudia, una amiga muy querida por el
autor, es la destinataria cartas que les brindaran de manera llana herramientas de auto conocimiento que te ayudaran a reconocer la belleza de la vida, como debe ser el amor sano, y muchas otras cosas mas... Lo empece a leer atraida por el titulo y encontre mucho mas...
El deseo adquiere sentido cuando soy capaz de transformarlo en una acción.
Deja ya de engañarte. Eres la causa de ti mismo, de tu
tristeza, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso o de tus éxitos,
alegría y paz.
No somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con las emociones.
Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti.
Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo
debes hacer. La existencia no admite representantes.
La elaboración del duelo significa ponerse en contacto con el
vacío que ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia
y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia.
El sabio no pretende nada: ni ser bueno, ni ser fuerte, ni ser
dócil, ni ser rebelde, ni ser contradictorio, ni ser coherente… Sólo
quiere ser.
No somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con las emociones.
Hacer el amor implica una conexión con el amor que no se da todo el tiempo, ni siquiera entre dos personas que se aman.
El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal responsable de lo que sucede.
Solo si me siento valiosos como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero.
Cada persona se encuentra
sumida en su propio momento en el tiempo rodeada de familia, amigos o soledad,
su propio ser y carreteras abiertas o caminos cerrados.
Tenemos nuestras propias
destrezas o limitaciones y el carácter determina como se desarrollan nuestros
proyectos, siendo el principal de todos:
La Vida
“Nuestro Yo se va
formando en su encuentro con el mundo. Y el mundo no es una realidad
independiente. El mundo es lo que yo advierto y todo aquello de que me ocupo.
El ser "es" en relación con la vida. Existimos gracias a la
existencia de los demás. Nos encontramos en la vida con el mundo, con nuestro
mundo. No es cierto que primero nos encontremos a nosotros y después al mundo,
nos encontramos a nosotros sólo en la medida en que nos vemos instalados en el
mundo, en cuanto que nos ocupamos con las cosas, con las personas, con nuestra
circunstancia. Es por esto, que si no salvamos la circunstancia, no salvamos
nuestro yo. Es importante hacerse cargo de uno mismo y, partiendo de la
aceptación de tu cuerpo, de tu ser, de tu entorno, enfocar tu proyecto de vida,
tu deseo de ser auténtico y de mostrarte ante los demás como realmente quieres
hacerlo”
Reproduzco a
continuación un fragmento del libro “Cartas sobre la formación de sí mismo”,
escrito por el filósofo Romano Guardini en la década de 1920. Se trata de una
reflexión sobre el valor del silencio, especialmente lúcida y actual para
nuestra vida contemporánea, sometida a la constante recepción de mensajes,
palabras e imágenes. Este elogio del silencio es, en el fondo, una reivindicación
de la palabra verdadera. El fragmento permite apreciar también la prosa serena,
honda y poética de este gran pensador italo-germano.
EL
SILENCIO
El silencio
consiste en algo más que en no hablar. Es una cierta plenitud en sí mismo. Cuando
hablamos no escuchamos, no miramos, sino que estamos metidos en la tarea de
bregar y dar forma. En cambio, quien calla tiene los ojos abiertos y el oído a
la escucha, y su corazón se ensancha. Puede notar, mirar, percibir. Una vez lo
experimenté con especial viveza. Varios de nosotros caminábamos por el campo,
hablando. Involuntariamente íbamos mirando al suelo a fin de mantener bien
asidas nuestras ideas. A nuestro alrededor, los pájaros cantaban, soplaba el
viento y se extendían los campos. Pero nosotros no veíamos ni oíamos nada de
todo eso. En cambio, cuando vamos solos los ojos del corazón están abiertos.
Vemos los colores y las formas, y percibimos el espacio en toda su plenitud.
Solo el silencio
nos abre el oído para el sonido interior de todas las cosas, del animal, del
árbol, de la montaña y de la nube. La naturaleza se torna plana para el que
siempre está hablando. Y sólo el silencioso puede oír en las palabras de las
demás personas lo que verdaderamente importa; lo que vibra por debajo de toscos
conceptos; lo que realmente se quiere decir; el tono que lo envuelve todo y que
hace que con frecuencia una palabra tenga un significado completamente distinto
del que transmite por fuera. Y solo quien sabe callar oye a Dios.
Callar no significa
estar mudo, desde luego que no. El recto callar es el contrapunto vivo del
recto hablar. El silencio es la fuente de la que mana el habla. Se le nota al
habla si procede del silencio o no. Lo que procede del silencio es redondo y
pleno, como la canción matutina del corazón reconfortado. Hablar degenera en
parlotear cuando no le acompaña el silencio. Solo en el silencio fluye la vida,
se hace acopio de fuerza, gana claridad lo interior y las ideas y sentimientos
toman su forma más pura. Gracias al silencio lo que queremos decir en nuestro
interior adquiere su figura esencial y verdadera. Solo quien sabe callar
rectamente sabe hablar rectamente. La palabra solamente llega a ser plena y
clara cuando procede del silencio.
NO HAY MAYOR TRIUNFO QUE DESCUBRIR LA VERDAD Y AJUSTAR LA PROPIA VIDA A LA MISMA...
Hoy no escribo por nadie. Ninguna persona ajena a mí me inspira. La paz que
siento hace que abra estecuaderno
virtual y tome el teclado.
Suena la canción: Hay cosas que te escribo en cartas para no decirlas… y
aunque continúa dedicada a un alguien, mi “carta urgente” va por mí.
Es un día
nublado, como me gustan, estando sola (mas no solitaria) como lo disfruto. En
mi propio espacio personal, desde mi comodidad.
De donde viene esta paz? No sé, supongo que de arriba. Y es una suposición
valida. Soy creyente, y Su mano me cobija. Me invade un regocijo del encuentro
conmigo misma, que nace de una seguridad redescubierta, de una fortaleza que
hace tiempo que no sentía. De un amor por mí misma superior al que busco en
otros.
Hoy hace sentido el escrito de Santa Teresa: que nada te turbe que nada te
espante. Y es así, nada me turba… tomo café, escribo, cambio la música,
disfruto el día, me disfruto yo.
Pero tengo que buscar un tema más productivo! Algún tópico perdido de esos
que hacen que me sienta psicóloga! Ya se – escribiré de las diferencias, de los
puntos de vista, del “Yo y mis circunstancias”.
Yo soy yo y mis circunstancias – ya lo estoy comprobando, viendo atrás y
analizando mi comportamiento en los últimos años, y viendo el de personas
queridas a mi alrededor
Y ahora escribir. Ahora lo pienso mejor. Sí que le voy a escribir a alguien.
Pero hay una diferencia entre escribir por alguien y a alguien.
Hoy le quiero dar las gracias mudas a esa persona. A esa que con palabras tan simples me rescató de mi misma.A esa que durante el viaje más bello me hizo
viajar dentro de mi, haciendo de la aventura algo más que recorrer un camino
físico y querido. Llevándome a viajar a mis orígenes al tiempo que
rememorábamos los principios de nuestra amistad.
La pregunta fue llana: y por qué? Si TÚ eres! Y en ese
momento descubrí que me había perdido. Que me había desviado de mi misma. Y
subiendo a esa montaña – esta vez en el lomo de un burro, paradójicamente
necesitando ser transportada porque mi cuerpo no tenía la energía… Y así
estaba, subiendo al lomo de cualquier burro que se me ofreciera. Entendí que en
algún momento había dejado de ser yo para ser de otros. Era líquido que
adoptaba la forma de cualquier recipiente. Y para ese momento la última copa se
había roto en millones de pedazos y el líquido estaba desparramado en el suelo,
salpicando paredes, entre vidrios y lodo. Y ese líquido era yo. Y así estaba mi
vida.
Y esa persona, a quien también yo un día rescate, me comentaba como su gran aventura había tenido su origen
cuando yo era quizás de las pocas personas a su
lado – ya que para esa época también se había perdido. E íbamos ascendiendo, la persona a pie, con renovadas energías, fuerte y valiente, tenaz y decidido y yo, a
tientas, dejándome llevar… tal como estaban nuestras vidas.
Desde aquel día me propuse escalar mi montaña interior, alcanzar de nuevo
mi propia cima, reconquistar mi cumbre. Y el camino ha sido arduo, y tropecé y caí,
sufrí de hipotermia, me quede sin alimentos, me perdí y me gane su silencio. Y
ese silencio también me puso a reflexionar y me hizo encontrar el sendero para
seguir yrecordé: “ No conquistamos las
montañas, sino a nosotros mismos”
Y desde entonces empece a vivir la vida como si subiera a una montaña. Más bien como si
estuviera en medio de una cordillera, conquistando pequeñas cimas, pasando por
quebradas oscuras. Y por una vez pienso que estoy cerca de alguna cima
importante, y siento paz y me siento fuerte y advierto de los errores que cometí
y hoy se rompió el silencio. Y hoy, respondió
a mi mensaje. Y de nuevo me rescató, porque pude confirmar que mi
cambio ha sido real.
Y quizás, nueva vez, esa persona ni siquiera se dé cuenta como me ha ayudado,
quizás sus palabras y silencios han sido casualidad. Yo no las llamaría así.
Las llamo Dioscidencias. Cosas del mismo Dios al cual subió a pedirle perdón, y
con el cualyo también he conversado
mucho desde entonces.
Hace unos días entendí que necesitaba perdonar a alguien que ya no estaba
más conmigo: mi madre, que quizás no fue todo lo que quise pero que me dio lo
mejor de lo que podía. Hoy deseo pedirte perdón tambien a ti, si alguna de mis
acciones no fueron correctas, solo era yo y mis circunstancias.
Pero también
hoy, a ti, deseo darte las gracias por darme la esperanza, por
recordarme quien yo era. Por impulsarme a escalar mi montana durante un viaje a
la montaña…
Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera - Pablo Neruda.
Hoy es primavera!
COMO LA CIGARRA
Mercedes Sosa Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui,
solo y llorando.
Hice un nudo del pañuelo,
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando.
Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás
cuántas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y a la de la oscuridad
alguien te rescatará,
para ir cantando.
Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.